Los errores que cometimos by Ana González

autor:Ana González [González, Ana]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Romántica
publicado: 2020-05-19T16:00:00+00:00

Capítulo 20

NADIA

Dentro de la variedad de los dolores de cabeza, el que peor llevo de todos es el de la resaca. Dentro de las resacas, las que peor llevo de todas son las que consiguen que no me acuerde de nada. Dentro de lo que supone no acordarme de nada, lo que más me molesta es no reconocer ni siquiera el lugar en el que me despierto. Me duele muchísimo la cabeza y estoy mareada. Me molesta la garganta al tragar saliva, siento que la tengo tan seca que me cuesta despegar la lengua del paladar. No sé qué diablos hice ayer, pero será mejor que me levante y me prepare una botella de agua con suero sabor naranja para ver si me recupero un poco. ¿Qué es esto? Me cuesta moverme y casi no puedo levantarme. ¿Qué coño está pasando? Tengo las manos atadas y no tengo ni la menor idea de dónde estoy. Hace frío y está bastante oscuro. Creo que escucho gotear agua en alguna parte, pero no logro ver nada con nitidez más allá de mi propio cuerpo. Siento que tengo muchísima sed. ¿Estoy soñando? No lo creo, todo esto me parece demasiado real. ¿Qué está pasando aquí? Me siento confusa y tengo miedo.

Acaba de abrirse una puerta y de encenderse una luz que me molesta tanto en los ojos que me provoca pinchazos de dolor en la cabeza. Casi no soy capaz de mantenerlos abiertos. Distingo vagamente las siluetas de dos hombres altos que van vestidos íntegramente de negro. Me repliego lentamente sobre mi propio cuerpo en un vano intento de sentirme protegida y agacho la cabeza todo cuanto puedo, intentando esconderme detrás de mis rodillas, como si por el hecho de no verlos a ellos fuese a conseguir hacerme invisible de algún modo. Escucho un eco de pasos sonoros que reverberan por todo el lugar en el que me ubico indicándome que se están acercando. Todavía no logro enfocar la vista. Tal vez sea cuestión de mi instinto de supervivencia o intuición femenina, pues no tengo demasiado claro qué es lo que está pasando, pero hay algo dentro de mi interior que me dice que no es nada bueno y que debería tratar de huir en cuanto sienta la oportunidad. Me pregunto si en mi estado actual seré capaz de distinguirla cuando llegue.

Uno de los hombres me agarra por los pelos para obligarme a levantar la cara en su dirección y mirarlo. Quiero gritar de miedo y decirle algo, pero no soy capaz de conseguir que de mis labios brote ni un solo sonido. Ahora que mis ojos se adaptan a la claridad, o que consigo verlo mejor gracias a la corta distancia que me separa en este momento de ese hombre, puedo apreciar mejor sus rasgos. Lleva el pelo rapado al cero, la barba larga y dos fríos y enormes ojos azules me devuelven la mirada. Es bastante corpulento y alto, muy alto. Creo que no lo conozco. No lo he visto en toda mi vida.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.